¿CHARLAMOS SOBRE LA MUERTE

El duelo es la reacción natural ante la muerte de un ser querido, es un proceso funcional, sano y necesario de vivir para adaptarnos a esta nueva realidad. Una de las pocas verdades que podemos afirmar es que a todas las personas se nos muere un ser querido y que todas vamos a morir. Pero seguimos siendo una sociedad con miedo a hablar de la muerte y ello nos incapacita en el acompañamiento de estos procesos de dolor y de pérdida.

¿Charlamos sobre la muerte? es una serie de encuentros con los que queremos acercar diferentes aspectos del duelo que, tarde o temprano, nos van a afectar en nuestro día a día, y crear un entorno amable en el que las personas que acudan puedan compartir las incertidumbres y miedos que les provoca este tema. Queremos generar un cambio de mirada social hacia la muerte y el duelo y darles su espacio como parte de la vida.

Un jueves al mes estaremos en el bar La Huerta de Chicha para hablar sobre el tabú del duelo en la sociedad, el duelo en la infancia, cómo acompañar en el duelo, el paso del tiempo en el duelo y fiestas y duelo. De 19.00 a 20.00 h compartiremos algunas pinceladas sobre estas cuestiones y responderemos a las dudas e intereses de todas las personas que queráis compartir este rato con nosotras.

Cartel de los encuentros

Jueves, 23 de febrero. El tabú del duelo en la sociedad

La muerte y el duelo siguen siendo una de los grandes tabús de nuestra sociedad que, junto a los mitos que les envuelven, ocasionan miedos que impiden vivirlos con naturalidad. En este encuentro queremos romper estos tabús y dar una visión más real.

Jueves, 16 de marzo. Duelo en la infancia

Los niños y niñas son los grandes olvidados en el duelo. Queremos generar un espacio para hablar de cómo acompañar su procesos tan válidos y necesarios como los de los adultos.

Jueves, 20 de abril. Acompañar en el duelo

Cuanto más sano y funcional sea el entorno, más eficaz y adecuada podrá ser sentida la pérdida y la muerte. Disponer de herramientas para acompañar a las personas dolientes es determinante para facilitar o dificultar la elaboración del duelo.

Jueves, 18 de mayo. El paso del tiempo en el duelo

El tiempo forma parte del proceso de duelo. Erróneamente se cree que los duelos se elaboran con el paso de los meses, pero si no se realiza un trabajo, el tiempo por sí solo no cura. Solo nos demuestra que la persona que ha muerto sigue muerta.

Jueves, 15 de junio. Fiestas y duelo

Las fiestas son eventos en los que prima la vida, la felicidad y el disfrute donde parece que el duelo no tiene lugar. Queremos mostrar la realidad de las personas en duelo en estos momentos, que varían desde el rechazo o evitación hasta la euforia.

¿Cómo utilizar el dibujo como medio de expresión?

En nuestra sociedad nos cuesta mucho dar espacio y lugar a las emociones, no a todas, pero sí a la mayor parte de las que vivimos en los procesos de duelo. La alegría o el amor lo compartimos sin ningún problema, forma parte de nuestras relaciones sociales y estamos acostumbrados a expresarlo, a verlo y escucharlo en nuestro alrededor, pero ¿qué ocurre con otras emociones como la tristeza o el enfado? 

Parece que hemos «catalogado» las emociones en dos grupos, las positivas y las negativas, forjando una tendencia a evitar aquellas que consideramos negativas o nos producen dolor, creyendo que así no lo sufriremos. Esto ha generado una dificultad en nosotros a la hora de expresar nuestras emociones en sociedad, de darnos el permiso de darles su lugar y compartirlas con nuestro alrededor.

Asimismo, esto se les transmite a las y los más pequeños, aunque ellos todavía se dan el permiso de expresar cada emoción que aparece en sus tripas. La dificultad que podemos encontrar en ellos es la del conocimiento y reconocimiento emocional, ya que están en un continuo proceso de aprendizaje a todos los niveles y necesitan a las personas adultas como modelos para conocer las emociones y su expresión.

Cuando no podemos compartir y expresar verbalmente nuestras emociones, utilizamos muchas herramientas que nos permiten expresarlas de diversas maneras, entre ellas podemos usar el deporte, la música o el dibujo. Esta semana, vamos a darle un espacio al dibujo como medio de expresión, no solo en la infancia, también en la etapa adulta. El dibujo es una herramienta de expresión que nos acompaña desde bien pequeños y que, de forma muchas veces inconsciente, hemos utilizado para expresar lo que no podemos con palabras.

Sacar la emoción

Podemos utilizarlo en aquellos momentos que sentimos la necesidad de sacar esa emoción, pero no sabemos hacerlo con palabras o preferimos hacerlo en la intimidad. No necesitamos que exista un objetivo concreto, simplemente podemos coger un folio y diversas pinturas, buscar un espacio tranquilo y cómodo en el que sintamos seguridad, y darnos el permiso de sentir aquellas emociones que se mueven en nuestro interior y darles forma en el papel. Muchas veces, relajarnos y respirar profundamente nos ayuda a sentir más tranquilidad en nuestro cuerpo y permitir que las emociones aparezcan. Podemos incluso cerrar los ojos e intentar escuchar nuestro cuerpo, ver si se mueve o, incluso, si hay partes del mismo que molestan o están tensas, como si sostuvieran alguna emoción. Mirándolo, escuchándolo, sin juicio, permitimos que nuestro cuerpo se suelte y la emoción aparezca poco a poco.

Hay momentos en los que necesitamos algo más para conectar con nuestras emociones, buscar estímulos que nos permitan esa conexión puede ser de ayuda para luego darles lugar a través del dibujo. Una canción, una película o una reflexión sobre las emociones podría facilitar esa conexión y después acompañarnos en la expresión.

Cuando utilizamos el dibujo en las y los más pequeños es necesario que reciban una pequeña guía, que hablemos con ellos sobre las emociones, que las conozcan y, después, intentar facilitar que las reconozcan en ellos mismos. Pedirles que dibujen cómo son sus emociones, compartir un recuerdo o una vivencia con ellos y que dibujen cómo se sintieron entonces, incluso que dibujen cómo ha sido su emoción a lo largo de un tiempo o proceso. Esto les ayudará a conocer su mundo emocional, a normalizarlo y tomar consciencia de que cada emoción tiene su lugar y su función, nos acompañan en diferentes momentos de nuestra vida, son como guías que nos muestran cómo está nuestro cuerpo y, muchas veces, cuáles son nuestras necesidades.

La verbalización emocional en la infancia es muy limitada, por lo que el uso del dibujo nos puede facilitar la expresión y ayudar a conocer su emoción y acompañarla de la forma más adecuada. Es importante, en el caso que así lo veamos necesario, dar un espacio a compartir los dibujos con las y los más pequeños, esto nos dará más información sobre su emoción y también fomentará el conocimiento y expresión verbal de sus emociones. Sería vital favorecer la expresión de cualquier emoción, desde bien pequeños, fomentando así la elaboración de herramientas que nos acompañen a lo largo de la vida, facilitando el reconocimiento, la expresión y la gestión emocional.

IX Jornada sobre el Duelo

El sábado 29 de octubre organizamos la IX Jornada sobre el Duelo, que este año hemos titulado ¿Sabemos elaborar un duelo sano? El duelo y nuestra salud mental.

¿Cuánto debe durar el duelo? ¿Cómo puedo explicar la pérdida de un compañero a mis alumnos en el colegio? ¿Viven los niños, niñas y adolescentes igual el duelo? ¿Podré superarlo? ¿Es normal la tristeza que siento? ¿Es normal que sueñe con el familiar que he perdido? ¿Por qué siento como si me hablase? ¿Hasta cuánto dura esta tristeza que siento?

Estas y más preguntas son las que responderán los ponentes durante la Jornada. Tras casi una década, desde el Hospital San Juan de Dios y Goizargi hemos buscado poder hablar sobre un tema que nos afecta de manera muy intensa. Buscaremos aprender, desde distintos ámbitos y perspectivas, aquellos recursos para poder diferenciar los trastornos mentales de un proceso de duelo adaptativo.

Queremos sensibilizar y dar a conocer el proceso de duelo y sus reacciones naturales, ayudando a reconocer y entender las diferencias entre este y el trastorno mental. También nos planteamos exponer la realidad del acompañamiento a una persona en el proceso de duelo desde diferentes ámbitos profesionales y familiares, dotar a los y las participantes de las herramientas necesarias para poder acompañar a la persona doliente desde una perspectiva personal y profesional y, asimismo, aportar perspectiva y reflexión sobre la vivencia del duelo en cada etapa vital y visibilizar duelos no autorizados o invisibilizados socialmente desde la visión de distintos profesionales de la sociedad actual.

Con un coste de 40 €, el día se desarrollará con ponencias, mesas redondas y talleres de mañana y tarde. Las inscripciones están abiertas a través de este enlace: https://forms.gle/y3iEcmHeUg1nfbNj6.

Programa

9.00        Recepción

9.30        Apertura

               Patricia Blanco. Directora Gerente Hospital San Juan de Dios

               Rakel Mateo. Directora de la Asociación Goizargi           

               Carlos Artundo. Director general de Salud del Gobierno de Navarra

9.45        Empezamos… ¿De qué hablamos cuando hablamos de un duelo sano? Rakel Mateo.

10.00      ‘Nuestra salud Mental y el Duelo’

               Adriana Goñi. Psicóloga clínica. Dirección de Salud Mental

11.30      Descanso-Café

12.00      Mesa redonda ‘Diferentes miradas del duelo’.

               Modera Juan Pedro Arbizu. Director EAPS del Hospital San Juan de Dios de Pamplona

– David Ruiz. Médico de Atención Primaria y vocal de la Junta Directiva de PALIAN.

– Jaione Baquedano. Trabajadora Social del Equipo de Coordinación Sociosanitario del distrito de Tafalla.

– Itziar Irazabal. Asesoría de Convivencia. Departamento de Educación del Gobierno de Navarra

                        – Mikel Oier Berástegui. Terapeuta de la Asociación Goizargi

14.00      Comida

16.00      Mesa de testimonios

17.00      Talleres

               – Duelo y Salud Mental. Revisando nuestra salud.

               – Duelo y Atención Primaria. ¿Qué nos encontramos en consulta?

               – Recursos para trabajar el duelo en centros escolares. Educación

               – Caja de herramientas para bien acompañar. Asociación Goizargi

18.30      Cierre de la jornada

A lo largo de la jornada se contará con la intervención de la actriz y bailarina Montse Zabalza.

Para cualquier duda, nos podéis escribir al correo habilitado para la Jornada: jornadasobreelduelo@gmail.com.

I Torneo Broski de Golf en beneficio de Goizargi

En una semana se juega en el Club de Golf Castillo de Gorraiz el I Torneo Broski – memorial Enrique Sacasas Andueza, en beneficio de Goizargi.

La competición se disputará todo el día y, a su finalización, se hará entrega de premios a los y las ganadoras y un sorteo con los regalos donados para la ocasión.

Si os gusta el golf y queréis pasar un día inolvidable, ¡apuntaros!

Muchas gracias a todas las personas que se han implicado en su organización y a todos los patrocinadores que lo han hecho posible: TCC, Nosolodulce, Art Keeping S.L, Foodys, Gesbon, Bar Savoy, Restaurante Alhambra, Caja Rural de Navarra, Surne Seguros y Pensiones, Restaurante Europa, Bar Babylon, JDS Capital, Conor Bikes, Coffing, Clinica Dental Naturdent, Club Atlético Osasuna, G. U., March R.S., cava Es Trac, Srixon, Lizarte, Federación Catalana de Golf, Real Federación Andaluza de Golf y Castillo de Gorraiz Hotel&Spa.

La fuerza del grupo

Empieza el curso y con él comienzan las diferentes actividades y servicios que ofrecemos desde Goizargi con el objetivo de acompañar a todas aquellas personas que están atravesando este camino al que llamamos duelo. Uno de los servicios que retomamos en septiembre son los grupos de duelo, por ello queremos ofreceros unas pinceladas acerca de los mismos. ¿Qué es un grupo de duelo? ¿Qué supone para mí? ¿Cómo influye en mi proceso de duelo? ¿Cómo me puede ayudar en mi sufrimiento?

Estos grupos están formados por personas que están viviendo una pérdida y el dolor que esta implica. Generalmente está constituido por personas que han vivido pérdidas distintas (padre/ madre, pareja, hijo/hija…), aunque siempre habrá personas que compartan el tipo de pérdida. Se reúnen semanalmente, están dirigidos por una profesional y en ellos se comparten e intercambian vivencias y recursos que puedan servir de guía a los compañeros y compañeras para aliviar ese dolor y poder adaptarse de una manera sana a la nueva situación que les toca vivir tras la pérdida.

Participar en un grupo de duelo tiene numerosos beneficios para las personas que están viviendo una pérdida, destacando el vínculo que se crea entre las personas dolientes, un vínculo realmente significativo, fuerte y reconfortante ya que comparten uno de los sufrimientos más viscerales: el dolor por la muerte de un ser querido.

Además, en el grupo se encuentra un espacio seguro de apoyo emocional y una atmósfera de sostén en la cual tener la libertad de expresarse sin sentir un juicio por ello, algo que aporta una mejora a nivel emocional y físico.

Compartir experiencias similares a las de los compañeros y compañeras disminuye la sensación de aislamiento social y ayuda a normalizar y validar la experiencia de cada uno y una. Calma sentimientos difíciles, crea una gran cohesión grupal y un sentimiento de pertenencia, y se gana confianza en uno mismo para poder recuperar el control de la propia vida y mejorar la autoestima. Todas las personas hablamos el mismo idioma, el del dolor.

Al tener permiso de contar su vivencia sin tapujos, por “extraña” o inadecuada que sea en el contexto diario (por ejemplo: ver a la persona muerta por la calle), en el grupo se descubre que es una reacción natural y universal del proceso de duelo, y la persona se despoja así del sentimiento de “me estoy volviendo loca” que en muchas ocasiones produce esta experiencia.

En el grupo descubren que el dolor en sí y hablarlo abiertamente no “mata” y que la expresión del mismo les abre la posibilidad de recuperarse. No sienten la necesidad de fingir “estar bien”, el grupo se convierte en el único espacio con permiso para expresar cualquier sentimiento, por complejo o “incorrecto” que sea socialmente (ira, tristeza, culpa, soledad, etc.).

Tiene una función didáctica (se aprende con la ayuda de las demás personas) qué es el duelo, que requiere un tiempo y una actitud activa por parte del doliente, las tareas a las que deben enfrentarse, etc. La recuperación o cambio positivo de una persona del grupo es esperanza para el resto y satisfacción y orgullo por el avance del compañero.

El grupo sirve para compartir estrategias de afrontamiento a situaciones o problemas concretos, como las Navidades o el acompañamiento de los hijos e hijas. Entre todas las personas se ayudan en la búsqueda de la estrategia más adecuada a cada situación concreta. Se ayudan a descubrir otras maneras de vivir y afrontar la pérdida, encontrando poco a poco esperanza e ilusión en la vida.

En los grupos se forman pequeñas-grandes redes de apoyo para las personas que están viviendo un duelo por la pérdida de un ser querido. En ellos cada persona va aportando su vivencia, soltando pequeñas “luciérnagas” que iluminan el camino de las demás y ayudan a que el sufrimiento vaya disminuyendo, creando un vínculo de fortaleza grupal.

¿Qué mejor que las propias personas dolientes para transmitir qué ha significado el grupo para ellas y para su proceso de duelo? Os invitamos a ver el último vídeo que hemos publicado, en el que podéis acercaros más a fondo a la experiencia que se vive en un grupo de duelo.

Lecturas de verano para adultos y niños y niñas

Entendemos el verano como una momento de desconexión y ruptura con la rutina, y asociado al placer, pero cuando se está sumergido en un proceso de duelo a veces la sensación es totalmente distinta. La rutina nos da sensación de control y el cambio de horarios, de actividades y de lugar, en muchas ocasiones, tambalea los cimientos de esa estabilidad. Nos vuelve a colocar ante situaciones nuevas que despierta otra vez el dolor y la sensación más intensa de vacío y su ausencia.

Para estos momentos queremos recomendar algunos libros con el fin de poder encontrar en ellos empatía y consuelo en la lectura de estas vivencias, vivencias que se asemejan tanto a lo que nos pasa y que nos hacen tener sensación de hogar y de sentirnos en compañía.

Hoy os traemos cuatro libros para adultos, y también algunos cuentos infantiles, ya que tienen tantas capas que podemos sentirnos identificados y vernos reflejados desde la experiencia de cualquier edad. Además, el especial dibujo y cuidado del diseño en cada uno de ellos, el detalle de cada página, puede sumergirnos en un mar de evocaciones.

Una pena en observación (C.S. Lewis)

Un libro muy agradable de leer, donde te permites conectar con el autor de una forma muy íntima, aunque con una marcada espiritualidad, conecta perfectamente con el día a día de la sensación de vacío que genera el duelo. La sensación de ausencia y el manejo de la misma, la expresión personal y su confrontación con Dios y con la naturaleza humana y la incapacidad o limitación de la compresión racional ante la muerte y los distintos acontecimientos que desencadena un proceso de duelo.

Te me moriste (José Luis Peixoto)

Esta obra de apenas cincuenta páginas fue escrita al poco tiempo de morir el padre del autor. El texto nos sitúa principalmente en el momento exacto de la muerte del padre, justo cuando se produce el epicentro del dolor y combina tres elementos que lo hace sublime: el uso de la segunda persona (Peixoto se dirige constantemente a su padre, como si escribiese una carta de despedida); las reiteraciones (de léxico, de estructuras, de ideas) que imprimen un ritmo de lamento constante; y el enorme lirismo (metáforas, adjetivación) que hacen de este librito un llanto incontenible y hermoso.

El año del pensamiento mágico (Joan Didion)

Es un libro que a pesar de ser bastante breve está lleno de matices y resulta bastante intenso. Narra la experiencia personal de la muerte repentina de su marido. En momentos resulta denso. Mantiene una distancia emocional de manera descriptiva muy interesante y aporta un punto de vista muy especial para entender los movimientos internos que genera el proceso de duelo.

Cicatrices del corazón (Rosa Mª Martínez)

 
En este libro sucede algo fundamental dentro de un proceso de duelo. Cuando alguien muere, cuando deja de tener presencia en nuestra vida, se crea un proceso de adaptación. Supone revisar aquello que llevo en la mochila, todo aquello que era importante para mí, y reevaluarlo. Esto hace temblar los valores, creencias, relaciones, prioridades y todo aquello donde se sujeta una vida, para volver a crear algo nuevo, para adaptarnos.

Este libro puede acompañar a transitar el camino del proceso de duelo profundizando en dudas, inseguridades y normalizando muchas de las vivencias que a lo largo de este camino se siente cuando se transita.



¿Qué viene después del mil? (Anette Bley)

«¿Qué viene después del mil?», le pregunta la pequeña Lisa a su amigo Otto, con quien está aprendiendo a contar las estrellas. Lisa ya sabe contar hasta dieciséis, pero en el cielo hay muchas más estrellas, por lo menos mil, le ha dicho el viejo Otto. Con él pasa ratos muy divertidos, pero un día Otto se pone enfermo y muere al cabo de un tiempo. A Lisa le cuesta acostumbrarse a su ausencia. Es la mujer de Otto la que le hace comprender que, aunque no podamos ver a una persona, esta puede seguir presente dentro de nosotros. Un poético cuento ilustrado sobre una entrañable relación de amistad que puede servir de consuelo para todas aquellas personas que hayan perdido a un ser querido.

Te doy mi poder (Paula Rodríguez Manjón)

Este cuento es una tierna historia que narra la relación entre Gusi y Joaquín, y de cómo el amor entre ambos puede ayudarles a sobrellevar mejor una situación difícil que pasa un niño en un hospital durante su tratamiento tras detectarle un cáncer.

En todas partes y en cualquier lugar (Pim Van Hest)

Precioso cuento, con unas imágenes bellísimas donde nos trasportan a disfrutar de las cosas más sencillas y a sentir aquella vinculación con la persona fallecida. Es un homenaje a los detalles y a aquello que ha dejado en nosotros el paso de esa persona por nuestra vida.

No es fácil, pequeña ardilla (Ramón, E. y Osuna, R.)

Es un cuento muy delicado que trata con mucho respeto el dolor. De forma muy explicita pone sobre la mesa el abanico de emociones que vivimos en un proceso de duelo. No es una lectura ligera, pero da consuelo y respuestas a los niños y niñas que están pasando un proceso de duelo. Incluso, como en muchos cuentos, da la paz necesaria para sentir que lo que vivo no es malo ni soy el único que lo vivo. Ayuda a identificarse perfectamente con el personaje y a normalizar muchos de los pensamientos que nos invaden en un proceso de duelo.

DAR LUZ AL DOLOR

DAR LUZ AL DOLOR, exposición sobre arte y duelo, del 26 de noviembre al 9 de enero en Condestable

DAR LUZ AL DOLOR es una exposición sobre duelo, muerte, arte y vida. Es un proyecto colaborativo entre la Asociación Goizargi (de ayuda a personas en duelo) y Maslow Industries (colectivo artístico promovido por Fermín Díez de Ulzurrun, Peio Izcue y María Ozcoidi) que pretende poner la muerte y el dolor en el espacio público, en nuestro día a día. Queremos normalizar y aceptar su presencia. Incluir la muerte, mostrarla, darnos el permiso de caminarla y sentirla a través de la expresión artística.

Se podrá ver del 26 de noviembre al 9 de enero de 2022 en el Palacio de Condestable de Pamplona, y consta de tres partes:

 

Obra individual

Las salas de exposición 1 y 2 de la primera planta acogen las obras de 14 artistas de diferentes disciplinas que versan sobre el duelo y la muerte:

Mariano Royo                                    Carlos Cánovas

Pedro Salaberri                                  Ángela Moreno

Koldo Agarraberes                            Elena Goñi

Nerea de Diego                                  Peru Galbete

Rubén Díaz Corcuera                        Elisa Arteta

Fermín Díez de Ulzurrun                 Adolfo Schlosser

Maite Mutuberria                              Peio Izcue

 

Estas obras se han divido en cinco secciones, que se han denominado:

  1. Morirse de improviso
  2. Los rituales (o el sentido de lo simbólico)
  3. El dolor
  4. El recuerdo (o de la ausencia de significado, al significado de la ausencia)
  5. La fragilidad de la vida

La sección cuatro, El recuerdo (o de la ausencia de significado, al significado de la ausencia), se completa con un vídeo realizado con las imágenes y audios proporcionados por 83 personas en proceso de duelo, a las que se les ha solicitado una imagen y unas palabras de un recuerdo significativo de sus seres queridos muertos. Son las mismas imágenes y audios que se muestran en el patio de Condestable y que conforman la obra colectiva.

 

Obra colectiva

El patio central de Condestable acogerá la obra colectiva producida con las ayudas a la producción del Centro Huarte. Esta representa la suma de todos los recuerdos significativos de 83 personas que, tras la muerte de sus seres queridos, han querido formar parte de este proyecto compartiendo estas imágenes y sus propias voces, ya que 45 de ellas también han colaborado enviando un audio reflexionando sobre qué les evoca esa instantánea.

Las imágenes, con un tamaño de 91,4 cm de ancho y entre 1,20 y dos metros aproximadamente de largo, impresas en papel cebolla, lo que permite jugar con la transparencia y la fragilidad del mismo, estarán suspendidas desde la barandilla de la segunda planta del patio y caerán hacia abajo en forma de racimo.

 

Camino del duelo

Los pasillos de la primera planta del Palacio de Condestable mostrarán once imágenes del artista Óscar Villoslada que reflejan el Camino del Duelo. Este Camino, en el que encontramos cuatro tareas y que atraviesan todas las personas que viven la muerte de un ser querido, es uno de los aspectos básicos que se atienden en Goizargi.

Cuando el tiempo se para son 11 pinturas realistas de acrílico sobre madera que expresan, de una manera artística a través del cuerpo del propio artista, las cuatro tareas de este Camino. Para DAR LUZ AL DOLOR hemos impreso las imágenes de estas pinturas en papel cebolla.

 

Cuatro actividades de mediación complementarias

La exposición DAR LUZ AL DOLOR se complementa con cuatro actividades de mediación en torno al arte y el duelo:

VISITA GUIADA A LA MUESTRA + CHARLA DE DUELO

  • Jueves, 2 de diciembre. 19.00 h, en castellano.
  • Miércoles, 29 de diciembre. 11.00 h en euskera. 12.30 h en castellano.
  • Martes, 4 de enero. 19.00 h, en euskera.

CHARLA LA SILLA VACÍA EN NAVIDAD

  • Viernes, 17 de diciembre. Salón de actos, 18.00 h.

COREOGRAFÍA LAS (PEQUEÑAS) MUERTES, DE ELISA ARTETA

  • Sábado, 18 de diciembre. Sala Gótica, 19.00 h.

TALLER INFANTIL DEL CUENTO UN DÍA TODO CAMBIÓ

  • Miércoles, 29 de diciembre. 11.00 h en euskera. 12.30 h en castellano. Dirigido a niños y niñas de entre 4 y 10 años.

 

Las visitas guiadas son realizadas por los artistas de Maslow Industries y tanto las charlas como los talleres infantiles, por terapeutas de Goizargi.

Las charlas y los talleres infantiles del 29 de diciembre, a las 11.00 h en euskera y a las 12.30 h en castellano, están programadas a la misma hora para facilitar la asistencia de familias.

Cuatro años dando espacio y lugar al dolor

Se acerca el día de Todos los Santos, 1 de noviembre, y con él muchas emociones que se mueven en las tripas de aquellas personas que han vivido o están viviendo un duelo tras la muerte de un ser querido… Son días «raros» en los cuales la nostalgia, la tristeza y el recuerdo se mezclan entre un colorido mar de flores.

Entre todo ese remolino, nos gustaría dar un espacio significativo a todos aquellos recuerdos de nuestros seres queridos que murieron y que hoy siguen ocupando un lugar especial en nuestros corazones.

Por eso, un año más, hemos organizado la IV Semana del Recuerdo con el objetivo de acercar a la sociedad la realidad del dolor por la muerte de un ser querido y la necesidad de darle ese espacio, tanto al dolor como a nuestros recuerdos. Como siempre decimos, «los muertos ESTÁN, tienen su lugar en nuestras vidas, nuestros corazones y nuestros recuerdos». Normalizando y naturalizando en la sociedad el dolor ante la muerte y el sentir a nuestros muertos con nosotros y nosotras.

Este año hemos organizado diferentes actividades, gestionadas por el equipo de la asociación, dirigidas tanto a niñas y niños como a personas adultas que estén viviendo un proceso de duelo, que lo estén acompañando o que tengan interés en acercarse a esta realidad. Talleres infantiles del cuento Un día todo cambió, encuentros para hablar de la muerte y el duelo, una charla, un cine-fórum o la Jornada sobre el Duelo, una cita que este año cumple su octava edición, son algunas de las acciones programadas para este año y que en unos días os daremos a conocer.

Nuestros recuerdos son el vínculo que nos une a nuestros muertos, ya que la relación con ellos no termina con la muerte. Por ello es tan importante darle un lugar en cada uno de nosotros y nosotras y también en la sociedad. En el proceso de duelo, estos recuerdos nos acompañan y nos ayudan para ir sanando la herida y creando un lugar especial en nuestros corazones para aquellas personas que ya no están. Nos ayudan a integrar todo lo vivido dentro de nosotros y nosotras y nos alimentan en la nueva realidad que vivimos tras la pérdida. Son nuestra memoria y la memoria de nuestros muertos.

Demos luz a nuestros recuerdos y con ellos a nuestros seres queridos que murieron, dándoles un lugar en nuestros corazones y nuestras vidas, permaneciendo con nosotros para siempre.

VIII Jornada sobre el Duelo: ‘El duelo más allá de la razón’

El 30 de octubre de 2021 celebramos la VIII Jornada de duelo bajo el título ‘El Duelo más allá de la razón’ para mirar al dolor desde nuestro interior, desde el propio sentido. El objetivo es dar lugar al duelo en nuestra sociedad y, este año concretamente, reflexionar sobre los recursos personales que podemos desarrollar para transitar un proceso de duelo. ¿Qué me está ayudando? ¿Cómo lo estoy viviendo?

Aunque muchas veces tendamos a apartarla, la muerte forma parte de la vida. La muerte nos iguala y el duelo es la respuesta normal, natural y adaptativa a la misma. El duelo no solo se vive a nivel individual, sino que también a nivel familiar y social. Por lo que son diversos los factores que rodean el mismo y que pueden llegar a convertirse en recursos que faciliten su camino: etapa del desarrollo, creencias, cultura, apoyo social, etc. La vivencia espiritual, entendida desde todos sus prismas, es uno de ellos.

En esta edición nos centraremos en conocer y reflexionar sobre la espiritualidad como una de las herramientas que nos facilita la vivencia del duelo. La espiritualidad muchas veces se asocia al término de religión, pero a lo largo de la historia se ha estudiado la relación entre ambas, concluyendo que son dimensiones relacionadas pero independientes la una de la otra.

La espiritualidad, según Speck, se puede describir desde tres miradas: la capacidad de transcender lo material, la capacidad de ver los fines y valores últimos y el significado existencial que cualquier persona busca.

A esta definición de Speck se añaden otros conceptos. Los valores religiosos tradicionales y la búsqueda de lo sagrado, los valores humanos, la búsqueda del propósito de nuestra vida, la conexión con los demás, la armonía y el bienestar individual y social.

Estas cuestiones y otras muchas son las que se abordarán con los ponentes durante la jornada, dando espacio a la espiritualidad como herramienta que nos facilite el camino en el proceso de duelo. Además, de escuchar y aprender junto a ellos queremos que sea un encuentro participativo, contribuyendo a que podamos afrontar la pérdida desde una mirada personal.

A continuación tenéis el programa. Os podéis inscribir para asistir de manera presencial o verla online a través de este cuestionario.

PROGRAMA

9.00 – 9.30     Recogida de material

9.30 – 09.40    Apertura de la jornada

  • Carlos Artundo. Director general de Salud del Gobierno de Navarra

9.40 – 10.00   ¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE ESPIRITUALIDAD?

  • Yolanda Santesteban. Psicóloga EAPS Hospital San Juan de Dios.

10.00 – 11.30   ‘UNA VISIÓN GLOBAL DEL DUELO’

  • Fidel Delgado. Titiripeuta

11.30 – 12.00     Descanso – café

12.00 – 13.30     MIRANDO DESDE DIFERENTES PERSPECTIVAS

  • Julio Gómez. EAPS Hospital San Juan de Dios de Santurce.
  • Enrique Martínez Lozano. Psicoterapeuta, sociólogo y teólogo

13.30 – 14.00     Cierre de la jornada.

  • Marta Juániz

 

Recomendaciones literarias para el verano

El verano es un momento de sosiego y espacio para escoger una buena lectura. El duelo nos acompaña en esta época de una manera muy especial. Con los cambios de horarios, de lugares, de ritmos y de actividades el recuerdo de nuestros seres queridos está muy presente. Lo que se mantenía «bajo control» el resto del año por la rutina del día a día, en ocasiones adormece emociones y recuerdos, ahora sale a flote como un corcho.

Es momento de encontrar consuelo en la lectura, de entender desde otro punto de vista lo qué nos pasa, de escuchar nuestras emociones en otra persona y de sentir el alivio de la identificación en un relato. Una buena lectura es sanadora a todas las edades.

Hoy os traemos un par de libros para adultos, pero nos gustaría que disfrutarais también de los cuatro cuentos infantiles, ya que tienen tantas capas que podemos sentirnos identificados y vernos reflejados desde la experiencia de cualquier edad. Además, el especial dibujo y cuidado del diseño en cada uno de ellos, el detalle de cada página, puede sumergirnos en un mar de evocaciones.

 

Luto en colores, repensar la muerte para celebrar la vida. Silvia Melero.

Este libro nace de una experiencia personal, el suicidio de una hermana. Pero se expande como un geiser hacia cualquier tipo de fallecimiento, en especial aquellos donde la sociedad los esconde en un rincón.

Es una invitación a la diversidad, la pluralidad y la libertad porque hay muchas formas de vivir la muerte, la despedida y el duelo. Y es una apuesta por la creatividad como herramienta maravillosa para aligerar el dolor y homenajear a nuestros seres queridos, haciendo de su ausencia una presencia llena de luz y aprendizaje en nuestras vidas.

 

Cicatrices del corazón. Rosa Mª Martínez
En este libro sucede algo fundamental dentro de un proceso de duelo. Cuando alguien muere, cuando deja de tener presencia en nuestra vida, se crea un proceso de adaptación. Supone revisar aquello que llevo en la mochila, todo aquello que era importante para mí, y reevaluarlo. Esto hace temblar los valores, creencias, relaciones, prioridades y todo aquello donde se sujeta una vida, para volver a crear algo nuevo, para adaptarnos.

Este libro puede acompañar a transitar el camino del proceso de duelo profundizando en dudas, inseguridades y normalizando muchas de las vivencias que a lo largo de este camino se siente cuando se transita.

 

No es fácil, pequeña ardilla. Ramón, E. y Osuna, R. (2003).

Es un cuento muy delicado que trata con mucho respeto el dolor. De forma muy explicita pone sobre la mesa el abanico de emociones que vivimos en un proceso de duelo. No es una lectura ligera, pero da consuelo y respuestas a los niños y niñas que están pasando un proceso de duelo. Incluso, como en muchos cuentos, da la paz necesaria para sentir que lo que vivo no es malo ni soy el único que lo vivo.

Ayuda a identificarse perfectamente con el personaje y a normalizar muchos de los pensamientos que nos invaden en un proceso de duelo.

 

En todas partes y en cualquier lugar. Pim Van Hest

Precioso cuento, con unas imágenes bellísimas donde nos trasportan a disfrutar de las cosas más sencillas y a sentir aquella vinculación con la persona fallecida. Es un homenaje a los detalles y a aquello que ha dejado en nosotros el paso de esa persona por nuestra vida.

 

Para siempre. Durant A. y Gliori D. (2004).

Es un cuento optimista y divertido para niños de entre 3 y 5 años. Ayuda a salir del dolor y nos abre un camino preciso donde crear algo nuevo, donde poder vivir con disfrute la experiencia de haber compartido la vida con nuestro ser querido.

 

El hilo de la vida. Davide Cali y Serge Bloch

Libro de cómic para todas las edades, con un trazo sencillo y pocas palabras que nos sumerge en la historia llegando a crear empatía con los personajes. La profundidad de lo sencillo, la sensación de explicar cómo en ocasiones nos pasamos la vida esperando (como dijo John Lennon, «la vida es lo que pasa mientras haces planes») es lo que nos refleja este libro. Nos impulsa a disfrutar del momento.