La silla vacía… en Navidad

En ocasiones, mientras vivimos nuestro duelo, nos enfrentamos a sensaciones contradictorias. Vemos y sentimos la alegría de los demás que choca frontalmente con nuestro dolor y nuestra pena. Nos encontramos con fechas, días señalados en el calendario que hacen que nuestro dolor vibre y se experimente de un modo todavía más intenso: aniversarios, cumpleaños… Sin embargo, la Navidad implica una sensación de alegría colectiva, pública, de celebración general y de disfrute.

Es una época de emociones constantes, de recuerdos, de reuniones en las que resulta difícil combinar la alegría y la añoranza, en la que las personas en duelo a veces sienten tantos sentimientos a la vez que la gestión de los mismos se complica. Es un tiempo en el que puede parecer que estás dando pasos atrás, que retrocedes en todo lo que has ido avanzado en tu proceso de duelo,

Es importante que recordemos que no existe una forma única de lidiar con estos sentimientos y sensaciones, que recordemos que hacemos lo que podemos con lo que tenemos y es por eso que todas estas sensaciones se magnifican. La Navidad y todo lo que ella implica nos «saca» de nuestras rutinas habituales, esas en las que ya hemos sentido un mayor «control» de nuestro día a día, una mayor capacidad para transitar la vida con todo el dolor que implica nuestra ausencia.

Puede ayudarnos recordar que:

Es importante dejar sentir lo que sentimos, sin negarlo ni excluirlo. Dándole un lugar y un espacio.

– Hay personas que creen que es mejor evitar hablar de sus seres queridos fallecidos creyendo que si lo hacen sufrirán más. Esta estrategia puede, al contrario, intensificar la pena, ya que la ausencia es aún mayor si no nos permitirnos nombrar o recordar a los que faltan.

Compartir con las personas que nos quieren qué necesitamos y qué no, en estas fechas, nos puede ayudar a hacerlo más llevadero.

No olvidemos que el dolor duele, que el proceso es largo y que la Navidad no lo paraliza, sino que lo intensifica. Si queremos acompañar a alguien que se duele debemos ser comprensivos con su sentir, con su ritmo, con su tiempo. Hagamos posible entre todos que la Navidad pueda ser un espacio de encuentro «sano» entre todas y todos. Esto implica integrar y no excluir, reconocer y no negar.

Compartiendo espacios

Este 2021 la pandemia sigue trastocándonos un poco la vida, sobre todo la forma de vivirla. Todavía no hemos recuperado los abrazos, cosa que en Goizargi tanto nos gusta, además de ser reconfortantes y curativos. Sabemos que el contacto humano no se puede sustituir, pero las distancias de seguridad debemos seguir cumpliéndolas.

En Goizargi seguimos acompañando a las personas que se duelen por la muerte de un ser querido y poco a poco hemos ido retomando las actividades que realizábamos previas a la pandemia.

Entre ellas, los grupos terapéuticos, esos espacios tan especiales y necesarios para ir recorriendo ese camino duro y complicado, espacios donde se nos da permiso para sentir y expresar cualquier emoción, donde podemos ir reconstruyéndonos y doliéndonos con el objetivo de sanarnos, donde nos sentimos acompañados y comprendidos en nuestros estados de ánimo y de dolor.

Hemos podido volver a juntarnos para realizar la VIII Jornada sobre el Duelo de manera presencial (en el año 2020 fue de manera telemática, mucho más fría y distante). Este año en la Filmoteca reunimos a más de un centenar de personas para poder escuchar a expertos ponentes que nos ofrecieron una visión sobre la espiritualidad desde diferentes perspectivas.

Se ha retomado también de forma presencial el Taller de Pequeños Pasos, un espacio destinado a peques entre 4 y 10 años que han sufrido la pérdida de una persona importante de su vida. En este espacio trabajamos sus emociones a través de sus dibujos, cuentos y diversas herramientas.

El pasado noviembre, hemos inaugurado una exposición en el Condestable bajo el título DAR LUZ AL DOLOR, es una muestra sobre duelo, muerte, arte y vida, una colaboración entre Asociación Goizargi y Maslow Industries, una obra colectiva en la que se recogen imágenes y audios cedidos por 83 personas que han perdido a un ser querido, muchas de ellas habéis sido usuarios y usuarias de Goizargi, y que representan un recuerdo significativo. También podemos disfrutar de obras de diversos artistas cuya temática es el duelo y la muerte.

En todas estas actividades la mascarilla sigue siendo nuestra aliada, hemos aprendido que la mirada no solo habla, sino que también nos da gestos cómplices, amor, cariño, apoyo; en definitiva, nos sana y acompaña. Qué importancia tiene en estos momentos en los que no podemos tocarnos.

¡Gracias por vuestra mirada!